Un sueño impulsado por la pasión...
Hay una anecdota recurrente que a mi mamá le gusta contar, más que nada en esta época del año que se acerca el desfile aniversario de Solano. Cuando tenía 3 años tenía que desfilar y me largue a llorar , supongo que por la cantidad de gente. A mi maestra se le ocurrió decirme que "toda esa gente me iba a ver a mi" y termine a upa de ella saludando cual "pequeña mis universo". Hoy , a menos de 2 semanas de la actuación de mi vida , a bastantes kilómetros de mi casa y sin mi vieja llorando como una marrana en mi campo visual , me gusta pensar que ese día fue cuando todo comenzó. A los 5 empecé a bailar folclore porque mi amiguita del jardín lo hacía y en ese entonces era como mi pequeña ídola, me dió muchas satisfacciones , hasta llegamos a bailar tango (un recuerdo que hoy en día me llena de amor) . Lo hice hasta los 10 , cuando me tuve que cambiar de horario en la escuela y mi corta vida empezó a ir por otro lado. Baile muchos ritmos en pocos años y , aun así,